El mundo de la música se despide de una de sus figuras más emblemáticas: Ozzy Osbourne, cantante británico y fundador de la legendaria banda Black Sabbath, falleció a los 76 años en Birmingham, su ciudad natal. El anuncio fue realizado por su familia a través de un comunicado oficial, en el que pidieron respeto y privacidad en este difícil momento.
Un adiós rodeado de amor y música
La noticia de su muerte llega pocos días después de su última aparición en vivo, donde Osbourne compartió el escenario de Villa Park, Birmingham, con los miembros originales de Black Sabbath: Geezer Butler, Tony Iommi y Bill Ward. El histórico concierto, promocionado como “el mayor espectáculo de heavy metal de la historia”, fue la despedida definitiva del “Príncipe de las Tinieblas”, quien interpretó cinco temas y recibió una ovación de la multitud. Durante el espectáculo, Osbourne fue testigo de la propuesta de matrimonio de Sid Wilson a su hija Kelly, en un emotivo momento familiar.
La familia del artista —Sharon, Jack, Kelly, Aimee y Louis— expresó en el comunicado su “tristeza mayor de la que las palabras pueden expresar”, asegurando que Ozzy partió “rodeado de amor”.

Una historia marcada por la resiliencia y la innovación
John Michael Osbourne nació en 1948 en Birmingham y tuvo una humilde infancia: abandonó la escuela a los 15 años y trabajó como obrero, fontanero y empleado en un matadero. Su trayectoria musical comenzó tras escuchar “She Loves You” de The Beatles en 1963, lo que lo inspiró a dedicarse a la música. Junto a Geezer Butler formó Rare Breed y, posteriormente, Polka Tulk Blues, que con la incorporación de Tony Iommi y Bill Ward se transformó en Black Sabbath. La mítica banda revolucionó la escena musical con riffs distorsionados, letras oscuras y la inconfundible voz de Ozzy.
El primer álbum, lanzado en 1970, catapultó a Black Sabbath al estrellato. Canciones como “Paranoid” se transformaron en himnos generacionales. Sin embargo, los excesos y conflictos internos provocaron la salida de Osbourne en 1978, episodio que también cerró su primer matrimonio con Thelma Mayfair, madre de dos de sus hijos.
Carrera como solista y reinvención constante
Lejos de alejarse de la música, Ozzy lanzó su carrera solista respaldado por Sharon Arden (quien se convirtió en su mánager y esposa en 1982). Su disco debut, “Blizzard of Ozz” (1980), logró ventas multiplatino gracias a éxitos como “Crazy Train” y consolidó la figura mítica del cantante. Son recordadas sus polémicas sobre el escenario, como morder la cabeza de un murciélago. Su retorno a Black Sabbath en 1999 le valió un Grammy por “Iron Man” y otro en 2013 por “God Is Dead?”. Además, el festival Ozzfest, organizado junto a Sharon, fue crucial para la difusión del metal en Estados Unidos y Europa.
En 2001, Ozzy y su familia saltaron a la fama televisiva con el reality “The Osbournes”, que marcó récords de audiencia y catapultó la carrera mediática de sus hijos.
Últimos años y legado imborrable
Ozzy Osbourne enfrentó numerosos problemas de salud, incluyendo un diagnóstico de Parkinson en 2020 que lo obligó a despedirse de los escenarios. Su carrera estuvo marcada por la resiliencia, creatividad y una capacidad única para conectar con generaciones de fanáticos. Su influencia en la música y la cultura popular trasciende géneros y fronteras, siendo una figura central en la historia del rock y el heavy metal.
La partida de Ozzy Osbourne deja un vacío imposible de llenar, pero su legado vivirá para siempre en la memoria de sus seguidores y en la historia de la música.