Investigación Judicial en Nordelta: Operativos y Sospechas de Obstrucción a la Justicia
El juez federal Sebastián Casanello avanza en la investigación sobre la fuga de Jonathan Kovalivker durante los allanamientos en Nordelta, mientras se examina el posible rol de Ariel De Vicentis en esta situación.
El juez federal Sebastián Casanello ha intensificado la investigación sobre los eventos ocurridos en el country de Nordelta, centrando sus esfuerzos en reconstruir el recorrido de Jonathan Kovalivker, socio mayoritario de la droguería Suizo Argentina SA, quien logró evadir los operativos policiales realizados el pasado viernes. Para este fin, Casanello ha ordenado la incautación de los registros de las cámaras de seguridad del lugar.
Durante el transcurso de esta semana, mientras el jefe de Seguridad de Nordelta declaraba ante el juez Casanello, Jonathan Kovalivker se presentó ante el fiscal Franco Picardi, entregando su celular apagado sin proporcionar la contraseña, lo que ha levantado sospechas sobre posibles intentos de obstrucción a la justicia. Este comportamiento, junto con la posible colaboración de Ariel De Vicentis, ha dado lugar a la apertura de un nuevo expediente paralelo a la causa principal.
El juez Casanello ha imputado al jefe de Seguridad de Nordelta por obstrucción a la justicia, luego de una extensa indagatoria. El magistrado también ha ordenado operativos en la zona para obtener más evidencia sobre la fuga de Kovalivker, quien no tenía una orden de detención en su contra al momento de los allanamientos.
En el domicilio de Jonathan Kovalivker, la policía encontró una caja de seguridad vacía y bandas elásticas, mientras que su teléfono celular, que permaneció apagado desde el sábado, ha sido sometido a pericia tecnológica junto con otros dispositivos electrónicos para esclarecer si se eliminaron pruebas relevantes.
La justicia federal también investiga a Emmanuel Kovalivker, hermano de Jonathan, quien intentó escapar con su camioneta durante los operativos, siendo detenido con sobres que contenían grandes sumas de dinero y anotaciones numéricas. Todo esto se encuentra bajo la custodia del fiscal Picardi.
Ariel De Vicentis, jefe de Seguridad desde 2014, ha declarado que no alertó a los hermanos Kovalivker sobre los operativos, negando las acusaciones de obstrucción a la justicia. Sin embargo, las investigaciones continúan con el objetivo de esclarecer su papel en los eventos ocurridos en Nordelta.