Impacto de las sanciones de EE.UU. a petroleras rusas y el futuro del mercado energético
La Agencia Internacional de Energía analiza el efecto de las sanciones a Rusia y prevé un nuevo ciclo de precios estables para el petróleo y el gas natural licuado.
Las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos a las empresas petroleras rusas Rosneft y Lukoil, con el objetivo de ejercer presión sobre el Kremlin para que ponga fin a la guerra en Ucrania, podrían influir en el aumento de los precios del crudo. Sin embargo, según Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (AIE), el impacto será limitado debido al exceso de capacidad global. Durante su intervención en la Semana Internacional de la Energía en Singapur, Birol explicó que la oferta global sigue siendo abundante, lo que contribuirá a mantener un ciclo de precios estables para el petróleo y el gas natural licuado (GNL).
A pesar de las tensiones políticas actuales, como las guerras comerciales y los conflictos en Oriente Medio y Ucrania, los precios del petróleo se han mantenido estables. Birol destacó que el mercado está mostrando una resiliencia notable, con precios del petróleo fluctuando entre 55 y 70 dólares por barril. Las sanciones han provocado una reducción en las compras de crudo ruso por parte de empresas estatales chinas y una disminución de las importaciones desde India, el mayor comprador de petróleo ruso por vía marítima.
En paralelo, la OPEP+ considera aumentar marginalmente la producción en diciembre, lo que podría ayudar a estabilizar aún más los precios. Birol anticipa un cambio estructural en los mercados de petróleo y gas en los próximos años, con precios más bajos en ausencia de grandes tensiones geopolíticas. La expansión de la oferta de GNL, especialmente desde Estados Unidos, Canadá, Australia y Qatar, contribuirá a reconfigurar el comercio mundial de gas y presionar los precios a la baja.
Además, Birol advirtió sobre la concentración geográfica del procesamiento de minerales críticos, esenciales para la transición energética. Hizo un llamado a los países asiáticos para que desarrollen capacidades industriales de refinado y procesamiento de estos minerales, con el fin de evitar una dependencia excesiva de China en este sector.
En conclusión, la AIE sostiene que la capacidad excedente y el crecimiento del mercado de GNL evitarán un aumento drástico de los precios del petróleo, incluso en un contexto de sanciones y conflictos. Las economías deberán adaptarse a una matriz energética menos dependiente del crudo, mientras buscan diversificar sus fuentes de energía.