El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, presentó en la estancia Alice, ubicada a 25 kilómetros de El Calafate al pie del Cerro Frías, un proyecto agrícola que busca marcar un hito en la historia productiva de la provincia. La iniciativa, que combina aportes del sector público y privado, se propone ampliar los cultivos y fortalecer la cadena agropecuaria local, con el objetivo de “recuperar la cultura del trabajo y sacar a la provincia adelante”.
En el lugar, donde desde hace más de seis años se realizan siembras de pasturas para el engorde de ganado Hereford, se incorporarán ahora 400 hectáreas destinadas a la siembra de avena, trigo y alfalfa. Estos granos servirán para abastecer una planta de alimento balanceado que se instalará en Río Gallegos y que permitirá abaratar costos en la producción de carne, generando mayores oportunidades para pequeños y medianos productores.
“Creemos fielmente que la única forma de salir adelante es a través del trabajo y la producción, y acá se comienza a dar un claro ejemplo”, afirmó Vidal ante la prensa local, destacando que se trata del primer proyecto productivo público-privado en la provincia. En esta experiencia participan la empresa estatal Santa Cruz Puede, el Consejo Agrario Provincial, la estancia Alice y un equipo de ingenieros agrónomos.
El mandatario resaltó el rol activo del Estado en la transformación productiva: “Lo extraño es que acá el Estado es parte. No solo hay que generar garantías, también hay que invertir y animarse a explorar. Lo estamos haciendo a través de Santa Cruz Puede en la agricultura y con FOMICRUZ en la minería, con acuerdos público-privados que hasta ahora no se habían concretado”.
La primera cosecha de estos granos se proyecta para entre enero y febrero de 2026, mientras que se prevé la instalación de tres plantas de peletizado en distintos puntos de la provincia con el propósito de avanzar en la industrialización de alimentos para ganado.
Según explicaron desde el Gobierno provincial, este plan servirá para garantizar el autoabastecimiento de forraje, reducir la dependencia de insumos externos y consolidar una matriz productiva diversificada. De esta forma, Santa Cruz apuesta a unir tradición y nuevas tecnologías en el sector agropecuario para generar empleo genuino y nuevas oportunidades de desarrollo.
“Con este proyecto queremos generar un efecto contagio. No nos podemos quedar de brazos cruzados. Tenemos que recuperar la cultura del trabajo y definitivamente sacar a Santa Cruz adelante”, concluyó Vidal.
