Categoría: Cultura
El Impacto del Síndrome de Burnout en las Relaciones Personales
El síndrome de burnout, definido por la OMS como el resultado del estrés laboral crónico no gestionado, afecta no solo el ámbito laboral, sino también las relaciones personales, generando una desconexión emocional significativa.
Según la Organización Mundial de la Salud, el síndrome de burnout es el resultado del estrés laboral crónico que no se ha gestionado con éxito. Este fenómeno se caracteriza por sentimientos de agotamiento, distancia mental respecto al trabajo, y una eficacia profesional reducida. Aunque se origina en el ámbito laboral, su impacto se extiende a otros aspectos de la vida, afectando los vínculos personales.
Valeria Bedrossian, psicóloga especialista en relaciones, explica que el burnout es una forma de despersonalización cronificada, donde se pierde el contacto con uno mismo en favor de la responsabilidad y la productividad. Este síndrome no solo afecta a nivel laboral, sino que también atraviesa lo corporal, anímico y espiritual.
En el consultorio de Bedrossian, uno de los síntomas más comunes es la 'desimplicación' afectiva: personas presentes pero desconectadas emocionalmente. Esto no siempre se manifiesta como un colapso abrupto, sino como una apatía silenciosa y una pérdida de sentido vital. Para quienes sufren este síndrome, lo emocional se convierte en una carga adicional, llevando a una desconexión progresiva de su entorno.
El burnout genera un 'cerco invisible' en las relaciones, creando una distancia crónica y una desvinculación silenciosa que empobrece las conexiones afectivas. Este fenómeno no solo erosiona al individuo, sino que reconfigura el ecosistema vincular, afectando la capacidad de sostén emocional. La hiperfocalización en las obligaciones laborales hace que la persona pierda de vista su mundo emocional y familiar, a menudo justificando o minimizando las advertencias de los demás.
Dos preguntas clave que surgen en este contexto son: ¿Qué relaciones estamos dejando en pausa mientras intentamos cumplir con todo? ¿Qué momentos familiares importantes nos estamos perdiendo por estar hiperconectados con nuestras obligaciones?