El desmantelamiento de Austral Construcciones: un símbolo del fin de una era
Austral Construcciones, la empresa de Lázaro Báez, enfrenta su fase final de quiebra tras años de bonanza durante el kirchnerismo. La firma, investigada por corrupción y lavado de dinero, ha rematado casi todos sus bienes.
Austral Construcciones, la emblemática firma de Lázaro Báez, se encuentra en la fase final de su proceso de quiebra tras haber sido un gigante en la adjudicación de contratos de obra pública durante el kirchnerismo. Creada en 2003, la empresa llegó a manejar contratos viales por 3.232 millones de dólares y expandió su patrimonio de manera exponencial. Sin embargo, tras la salida de Cristina Kirchner del poder en 2015, la firma dejó de operar y se enfrentó a múltiples acusaciones de corrupción, lavado de dinero y omisión de pagos previsionales.
En el marco de la investigación conocida como la Ruta del Dinero K, se determinó que Austral Construcciones había realizado operaciones de lavado de dinero por casi 55 millones de dólares. La Corte Suprema de Justicia confirmó multas y decomisos por valor de hasta 328.800.000 dólares.
La jueza María José Gigy Traynor supervisa el proceso de quiebra, que ha implicado el remate de más de 90 bienes muebles e inmuebles de la empresa. Solo quedan dos propiedades por subastar en Río Gallegos. El objetivo de estas subastas es saldar deudas con acreedores, siendo ARCA, la agencia recaudadora, el principal acreedor.
El Tribunal Oral Federal 2 ha exigido a Báez, Cristina Kirchner y otros condenados el depósito de 537 millones de dólares, con la advertencia de que, de no cumplirse, se procederá a la ejecución de sus bienes. A medida que las subastas concluyen, se cierra un capítulo significativo de la historia reciente de la obra pública en Argentina.
