Deporte

El ambicioso plan secreto de Louis Vuitton para conquistar la Fórmula 1

Periodista reportando noticias

Noticia sobre Louis Vuitton en la Fórmula 1

Bernard Arnault lleva el lujo a la pista de carreras: relojes, champagne y baúles de diseño se fusionan con velocidades de 290 km/h. Esta estrategia a largo plazo busca convertir la emoción en deseo y el deseo en ventas.

La Fórmula 1 sirve como un laboratorio para explorar nuevas formas de llegar al público, y Louis Vuitton lo ha comprendido a la perfección.

Bernard Arnault, el líder de Louis Vuitton (LVMH), ha realizado una apuesta significativa al invertir u$s1.500 millones durante diez años en la Fórmula 1, con la intención de ir más allá de simplemente patrocinar carreras de autos. Este acuerdo, anunciado a finales de 2024, coincidió con el 75° aniversario de la categoría.

La incursión de LVMH en la F1 no fue aleatoria. La audiencia de la categoría alcanzó los 1.500 millones de espectadores el año pasado, con un promedio de 70 millones por carrera. Este escenario se presenta como una oportunidad ideal para llegar a nuevos segmentos de la población que antes no se habían acercado a una boutique de Louis Vuitton o considerado un reloj TAG Heuer.

El grupo identificó una audiencia que difiere del típico consumidor de lujo: más joven, diversa y enfocada en experiencias emocionales por encima de transacciones puramente comerciales.

La estrategia no se basa en una sola marca del conglomerado, sino en tres frentes interrelacionados. TAG Heuer, Louis Vuitton y Moët & Chandon desempeñan roles específicos dentro de un plan destinado a cautivar emociones a lo largo de 24 circuitos mundiales. Cada marca ocupa un espacio estratégicamente diseñado: el tiempo, el diseño y la celebración.

Un podio con marcas de renombre

TAG Heuer desplazó a Rolex como cronometrador oficial del Gran Premio de Mónaco y se convirtió en la nueva referencia en medición precisa en la pista. Louis Vuitton adaptó sus icónicos baúles de viaje para resguardar los trofeos de las carreras. Moët & Chandon se convirtió en un elemento esencial en los podios, patrocinando el Gran Premio de Bélgica de 2025 y asociándose con otros eventos, como el Gran Premio de Australia Louis Vuitton de Fórmula 1.

Esta presencia va más allá de una mera exhibición estética. Las marcas obtienen una exposición directa ante un público que busca conexiones más allá de la ostentación. La F1, que solía asociarse con una élite cerrada, ahora se convierte en un canal de acceso para consumidores que valoran la narrativa detrás de sus compras, proporcionando al lujo una nueva forma de legitimarse.

Más mujeres en la pista, nuevas perspectivas

La estrategia también abarca un cambio cultural que a menudo se pasa por alto: el crecimiento de la audiencia femenina. Actualmente, el 40 % de los seguidores de la F1 en el mundo son mujeres. Y no solo son espectadoras, sino que participan activamente, contribuyen y proponen ideas. En este contexto, LVMH identificó una oportunidad.

TAG Heuer se unió a la F1 ACADEMY™, una serie de carreras exclusivas para mujeres diseñada para impulsar su participación en las categorías más altas del automovilismo. La directora general de la iniciativa, Susie Wolff, señaló: "Tenemos una oportunidad única para transformar nuestra industria al fomentar la participación femenina en todos los niveles del automovilismo".

Además de las pistas, el cambio se refleja en los eventos alrededor del circuito, como lo demuestra Samantha Zimmermann, una artista especializada en pinturas realistas de automóviles. Junto a otras artistas, fue invitada a exhibir su obra en el exclusivo Paddock Club, donde no solo mostró sus pinturas, sino que también realizó demostraciones en vivo e interactuó con el público en actividades creativas. Una experiencia diferente de vivir la F1, fusionando el arte y el compromiso emocional.

Impacto directo en las tiendas y en los resultados

El aumento en la afluencia de clientes en las tiendas TAG Heuer ha obligado a la marca a expandir su producción de modelos relacionados con el automovilismo. El ascenso de la marca dentro de la industria relojera suiza, pasando del puesto 15 al 11 en ventas, ha sido paralelo a su asociación con la F1.

La expansión cultural se ha convertido en la verdadera ventaja competitiva. Las marcas ya no se limitan a vender productos, por lo que el marketing tradicional resulta insuficiente: ninguna campaña publicitaria logra lo que transmite una carrera emocionante.

Para LVMH, la F1 representa el vehículo ideal para ello. Un deporte que combina precisión con emoción, fusionando tecnología con rituales clásicos como el descorche de una botella de champagne. Cada carrera se convierte en un relato compartido y, en la actualidad, abre las puertas a una generación que busca pertenecer a través de sus emociones.

Deporte
Autor

Sobre nosotros

Vision Argentina es un diario libre donde publicamos noticias de ultimo momento

Ver más